La Escuela acudía al partido solamente unas horas después de disputar su otro partido aplazado (contra Campoamor) y con la sensible baja de su máximo goleador, Héctor. Con todo, la ilusión por sumar algún punto era máxima.
Durante todo el partido el control y la posesión del balón le fue favorable a Papón. Tres de sus jugadores presionaban constantemente a los manatís en la salida del balón, y esto hizo mucho daño al equipo visitante al forzar muchos errores y conceder varias ocasiones de gol. El resultado total al descanso era de 3-0, eso sin contar un gol
En la segunda parte la EFM cambió de formación, poniendo 3 defensas, 1 centrocampista y 1 delantero. Con esta configuración pretendían no encajar la goleada que se dio en el primer partido de la primera vuelta. Y funcionó bastante bien, pues a Papón le costaba más llegar al área, y cuando llegaba un gatuno Álex desbarataba la mayoría de ocasiones. A pesar de todo no se pudieron evitar otros 3 goles locales, ya que la superioridad técnica y física de Papón era manifiesta.
El jugador azul que dispuso de más ocasiones de peligro fue Andi, pero el buen hacer del meta rival no permitió que mojara hasta los minutos finales, donde consiguió el gol del honor, y de paso apretó aun más el duelo por el pichichi del equipo.
Así pues, 6-1 de marcador final, y con vistas puestas a la semana que viene, cuando empieza una nueva vuelta de liga, frente a Superbebientes. Veremos que papel hacen nuestros manatís en ella.
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