El primer golpe fue manatí: Andi puso el 1-0 a los pocos minutos de la primera parte. Aunque a nuestro equipo le pasó lo que viene siendo habitual, se durmió en los siguientes minutos del partido y encajó 3 goles prácticamente seguidos.
Con 3-1 se llegó al descanso.
En la segunda parte, y con el partido perdido, los manatís decidieron salir de la cueva, subir las lineas de presión y empezar a tratar al rival de tú a tú.
A partir de ese momento se empezó a ver una EFM distinta, que tenía ocasiones de gol, y que volvía a ser sólida en defensa. En este apartado sobresalió el capitán Tonipo, que con una actuación portentosa en defensa evitó muchísimo peligro local.
Los siguientes minutos fueron un toma y daca entre Shalke y la EFM, hasta que otra vez Andi, que por fin parece haber recuperado su mojo, anotó su segundo gol de la mañana y puso el electrónico en 3-2.
Viendo al rival herido, las vacas marinas se volvieron furiosamente al ataque buscando el empate, pero en una jugada de contraataque de Shalke, Héctor, con muy mala suerte, se marco un autogol al intentar despejar un remate. 4-2
Fue un duro golpe este gol, pero hay que decir que los manatis no se rindieron, siguieron atacando, y tuvieron ocasiones claras de gol, pero no fue hasta un par de minutos antes del final que Héctor se quitó la espinita del gol en propia puerto y puso el definitivo 4-3.
No dio tiempo a mucho mas, ya que el final del partido llego enseguida, pero quedó en el ambiente la sensación de que si el partido hubiese durado unos minutos más, la victoria ese día hubiese sido, sin duda, de color azul.
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